#ElPerúQueQueremos

Un equipo a kilómetros….

Publicado: 2011-10-25

Midori Kosaka*

La noticia de que estábamos embarazados se la di a mi novio por teléfono ya que trabaja fuera del país y fueron días raros. Al pasar del tiempo toda esa “rareza” se convirtió en emoción y expectativas. Y así fue los 9 meses de espera para que Valeria llegue, entre llamadas, idas y venidas, video-llamadas por Skype y conversaciones por el “blackberry chat”.

En junio mi novio volvió a Lima por más días, para estar conmigo en los “últimos días” y estar en el parto (que hasta el momento era natural). Pero ¿qué creen? Valeria nada. El tiempo pasaba y mi novio tenía que volver al trabajo, así que se decidió que el parto sea por cesárea. El miércoles 8 de junio a las 12:45 del medio día escuchamos por primera vez el llanto de nuestra preciosa hija, nos tomamos la foto y listo, a sala de recuperación. Miles de visitas, regalos y cariño. Hans y yo estábamos muy felices y me ayudó mucho que él estuviera a mi lado esos días y los pocos que quedaban antes de que se fuera. Con una inmensa pena llegó el día en que ya tenía que viajar. Si esta rutina de idas y venidas ya era difícil para mí antes, ahora con Val entre nosotros lo sería aún más. Decidimos que, mientras tanto, yo viviría en la casa de mis padres, y hasta ahora todos viven felices con Valeria y ella vive feliz con todos en casa.

A papá lo escucha por teléfono o mensajes de audio. Todos los días es una experiencia nueva con ella y es un sinfín de cosas para contarle a Hans. Le envió fotos y es una sorpresa para él lo rápido que crece cada día. La vez pasada me dijo “dile a mi hija que su papá se queda embobado viéndola en sus fotos”. Ya tenemos 4 meses así y el mes pasado yo empecé a trabajar tiempo completo. Hans estuvo en Lima esos días y se quedó cuidando a Valeria, toda una odisea. Lo más bonito de todo y lo que me pone más feliz es que así digan “los bebes no se dan cuenta de las cosas”, lo cierto es que sí se dan cuenta de todo, y a pesar de que Hans no está todos los días con nosotras ella sabe que es su papá y ya lo demostró el mes pasado riéndose a carcajadas con él (como no lo había hecho con nadie aún). Ahora, cada vez que lo escucha por el celular, se queda tranquila y lo escucha atenta, y una que otra vez suelta una sonrisita.

Me dicen “qué difícil situación”, claro que lo es, es difícil no tener a Hans en todo este proceso, en las madrugadas, en las visitas al pediatra, cuando Valeria se enferma o cuando hace algo nuevo y celebramos, o salir al parque los 3 a pasear, pero lo cierto es que puedo decir orgullosamente que hemos aprendido a sobrellevarlo y mantenernos como familia. Hans no es un “padre ausente”, he aprendido y confirmado que los lazos son tan fuertes que transcienden la distancia y se pueden construir y fortalecer tanto como teniendo a la persona al lado. Todos los días cuando le doy las buenas noches a Val, le digo que su mami y papi la aman y le doy un besito en cada cachetito, uno mío y uno de su papá. Los días en que Hans está en Lima tratamos de disfrutar al máximo nuestro tiempo como familia, con altas y bajas como toda pareja inexperta, pero creo que todo eso nos ha hecho más fuertes. Si a mí me ha cambiado la vida inimaginablemente, y a veces me he quejado de la falta de apoyo o iniciativa de Hans en algunas cosas, luego comprendí que también para él es un proceso de aprendizaje y el hecho de que no esté aquí todos los días hace aún más difícil que pueda desenvolverse con Valeria como yo estoy acostumbrada. No sabemos cuánto tiempo más durará esta “rutina de viajes”, pero lo que sí sabemos es que ya queremos estar juntos los 3 y lo que siga se hará así todo de a 3, como el gran equipo que somos.

*Mamacita invitada

Mamá de Valeria, de 4 meses, trabajadora y primeriza. Comencé por seguir al pie de la letra todo lo que me decían, hasta que decidí relajarme un poco. Estoy muy bien aconsejada por una amiga linda que me pasó el link a este blog y cada día me da un nuevo tip (gracias Zoili!). Me enseñaron que nada es imposible en esta vida, así que esa palabra está fuera de mi vocabulario. Cada día espero con ansias las 5pm para ir a ver la hermosa sonrisa de mi hija….cada día construyo un poco más mi felicidad…..


Escrito por

mamacitas

Cuando uno es mamá o papá aprende a reconocer que no puede sola/o y que necesita el apoyo de muchas personas. Por eso nace MAMACITAS. Para que compartas lo que hiciste para resolver los mil y un retos de la maternidad. Para que cuentes eso que nadie cuenta.


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