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Foto tomada de página web de Bebés y más

¡Qué bonita!, te salió blanquita

Publicado: 2012-02-14

Mariana Alegre *

Mi hija había salido al parque a jugar. Al volver, Margot, su nana, nos contó la conversación que había tenido con una señora en el parque. El diálogo fue más o menos el siguiente:

- ¡Pero qué linda bebé! –exclamó la señora.

- Gracias –dijo Margot.

- Qué lindos ojos que tiene. ¡Qué bonita! ¿Es extranjera?

- No, señora, es peruana –aclaró Margot.

- Ah… ¿los papás son extranjeros, entonces? –insistió incrédula la señora.

- No, tampoco. Los dos son peruanos –reafirmó Margot.

- Pero si es tan bonita –concluyó la señora.

Nótese el pero en la última frase. Esa fue la gota que derramó el vaso y lo que me motivó a escribir sobre este tema. Han sido varias las ocasiones en que hemos recibido frases y “halagos” de esa naturaleza, y la verdad es que ni mi pareja ni yo sabemos bien cómo reaccionar. Por supuesto que hay que agradecer el piropo que le hacen a nuestra hija –a quién no le gusta que le digan que su hija es linda–. Pero la mayoría de las veces nos deja un sinsabor.

Esto me llevó a reflexionar acerca de lo arraigado que está el racismo en nuestra sociedad, que ni los bebés se salvan de ser calificados… no digo discriminados. Pareciera que la belleza va ligada a tener, al menos, una de estas características, y mejor si se se tienen todas: piel blanca, ojos claros y pelo rubio (sobre todo es importante el color de piel).

¿Acaso han escuchado frases como estás?:

- Por suerte se parece a ti y no al papá.

- Sacó tus ojos y tu tono de piel –no vaya a ser que herede de la mamá–.

- Tuvo un bebé lindo, así de blanco, como el tuyo.

- ¡Qué suerte! Tienes una bebé hermosa… blanquita.

- ¡Ay! Es rubiecito, qué lindo.

- No se parece a ninguno, tan blanca ella.

- ¡Gringuita hermosa, la bebé!

- (A espaldas del yerno) Ay, hija, al menos sacó tus ojos azules.

- El hijo de la vecina salió oscurito como su abuelo ese.

- Te salió alhaja (sí, como una joya… expresión cajamarquina).

- Ay, no salió como su hermano (un niño muy blanco), pero al menos es bonita.

- ¿Es chinita, no? ¿A quién salió así?

- Tu primito nació hermoso, bonito, blanquito y ya con el tiempo se fue oscureciendo.

- Esta bebé parece de otros papás (¿?).

- Ya pues, confiesa, ¿quién es el padre?

Y por supuesto, la reina de todas las frases:

- ¡Pero qué bonita! Te salió blanquita.

Muchas veces, además, estas frases vienen acompañadas de una felicitación, absolutamente sincera, por supuesto, por parte de quien hace el comentario. Y es que realmente creen que el que tu hija/o sea de piel blanca es una ventaja sobre los demás. En nuestro país, los padres merecen una felicitación, como si hubieran ganado un premio o conseguido un gran objetivo. No porque se ganaron la lotería o consiguieron empleo. No, la felicitación tiene que ver con el color de piel de su hijo o hija. Quiero aclarar que en muchos casos, comentarios equivalentes a algunos de los que he listado, no llevan una carga valorativa y son en realidad simples descripciones; pero este post trata de los comentarios racistas.

Cuando imaginamos a nuestro/a hijo/a por nacer y pensamos en cómo será, nos llenamos de emociones y sentimientos. Es completamente natural preguntarnos por el físico del bebé que vendrá. Ese no es el problema. Yo recuerdo que cuando Lima estaba en mi barriga tenía la idea de que sería narizona y no quería, lo negaba. Examinaba la ecografía una y otra vez. Se lo comentaba al papá, bajo la forma de amenaza: “¿Y si tiene tu nariz?”. A lo que él respondía, riendo: “¿Y si saca tus dientes?. También se lo comentaba a los amigos y hasta al ginecólogo, quien entre risas me dijo: “Ok, y si es narizona, dime, ¿qué puedes hacer?”. Por supuesto, la respuesta era: nada.

Ahora, esto de asociar la belleza con el color de piel no es algo normal y que pasa en todos lados. No. Esto no ocurre en otros países. He preguntado a amigos con hijos en Gran Bretaña, Francia y Chile, y no hay ninguna reacción al respecto. Se fijan, claro, en el bebé, en lo bonito que es. Incluso se puede hacer una reflexión sobre el color de su pelo o de sus ojos, pero esos comentarios no vienen con la carga de prejuicio o de lástima que uno percibe acá. Y lo más importante, ojo, es que está mal. Está mal que tengamos estas expresiones racistas, pero está peor que ni siquiera nos demos cuenta que son racistas. Sólo cuando reflexionemos sobre estas situaciones y cuando nos demos cuenta del daño que le hacen a nuestra sociedad, es que el racismo incorporado que existe en muchas de nuestras expresiones retrocederá.

No me malentiendan. Una cosa es la belleza, que además es relativa, y otra cosa es el racismo. Por supuesto que hay personas feas y personas bellas. Bebés lindos y otros que no lo son (aunque para para las mamás y papás nuestras hijas serán el nuevo ícono de la belleza y nuestros hijos los próximos Hugh Jackman –el churrazo de Wolverine– y Robert Downey Jr. –lo amo–, y sí, el tuyo definitivamente es más lindo que el resto). Pero aquí no nos referimos a eso, sino al mensaje subliminal o evidente que muchos de estos comentarios llevan incluido.

Y aquí también podemos mencionar la presencia de pelo en los bebés recién nacidos. Parece que sufrimos de una fobia a los pelos que nos paraliza, pues en muchos casos las madres/padres no aceptan que su bebé haya nacido peludo y se cuestionan al respecto. Lo increíble de todo es que no hay web o libro de bebés que no advierta, repetidas veces, que los bebés suelen nacer con pelos en su cuerpo y en la cara, y que estos, en el transcurso de los días, se caerán. Lo repetimos: es NATURAL que los bebés nazcan con pelos cubriendo su cuerpecito. No, no es malo que nazca así.

Pero cuando la presencia de pelos tiene que ver con racismo, es que se dicen frases como estas:

- Cuánto pelo tiene, ¿no? Salió al papá y siendo tú suiza (casada con boliviano).

- Peludito le nació, seguro viene de la familia de la mamá.

Y este tipo de conversación es usual. Ese es el problema. Fíjense el tono en el que algunas señoras conocidas y algunas amigas tuyas usan cuando se refieren a los nuevos bebés que van llegando al mundo. No sé, pero yo percibo que son más las mujeres las que hacen estos comentarios y no tanto los hombres.

Otro punto donde se hace evidente el racismo es en las adopciones. Sí, en muchos casos es más fácil y menos burocrático adoptar un bebé fuera del país, pero son muchísimos los casos donde el país se busca pensando en cómo será el biotipo del niño. Si bien el proceso de adopciones en Perú es muy complicado, hay familias que optan por ir a Brasil o a Argentina para adoptar a un niño. Yo me pregunto, ¿por qué no a Bolivia o a Ecuador?

El color de la piel no le otorga a la persona ningún valor agregado. No es un súper poder que te llevará a triunfar en la vida. No es una característica que te hará más feliz.

Una consecuencia del problema, además, es que este estigma se traslada y se impregna en los niños. Si crecen escuchando lo lindos y blanquitos que son, creerán que son mejores que las personas que no son como ellos. Si se les felicita por sus ojos claros o pelos rubios, le darán una importancia mayor al físico sobre el resto de valores que sí son relevantes en la vida: la inteligencia, el valor, la honestidad, la solidaridad, etc. No podemos seguir enseñando a nuestros hijos que el “más blanquito” es mejor que el resto. Detengámonos. Hagamos algo al respecto.

Volviendo a nosotros. La verdad es que el único efecto que el color de la piel de mi hija ha traído a nuestra familia es la preocupación vinculada a su exposición al sol, las idas a la playa, el uso constante del bloqueador y el terror a las enfermedades de la piel. Nosotros nunca tuvimos que echarnos menjunjes ni cremas, y ahora a la pobre niña hay que cubrirla a diario, varias veces, de bloqueador, que dicho sea de paso, es un gasto considerable.

En fin, este es un tema controversial. Quizá algunos no estén de acuerdo conmigo y creen que exagero; quizá otros se den cuenta de que esto sí está pasando y habrá otros más que ya estaban al tanto, pero creo que lo importante es que conversemos al respecto. Ese es el primer paso para luchar contra el racismo.

Y tú, ¿qué frases de este tipo has escuchado y a quién?

* Mamacita residente

**Quiero agradecer los aportes a este post y a las frases (todas reales) de las mamacitas, de @YG_PeruSw, de Lucía, Juanjo y de otros amigos/as del twitter.


Escrito por

mamacitas

Cuando uno es mamá o papá aprende a reconocer que no puede sola/o y que necesita el apoyo de muchas personas. Por eso nace MAMACITAS. Para que compartas lo que hiciste para resolver los mil y un retos de la maternidad. Para que cuentes eso que nadie cuenta.


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